Mi experiencia con los rituales como medios de catarsis para resolver conflictos internos, fue positiva. Fue un ejercicio que me ayudó a procesar por medio del arte, de mis intereses personales, y de mis relaciones conmigo misma y mis familiares, varios temas de los que no era consciente, o que no lograba enfrentar. Realicé rituales con metas y plazos claros de cumplimiento, que me generaban un sentimiento de gratificación y me impulsan a seguir trabajando, además estos proceso se conectaban con mis conflictos directamente, y me llevaban a enfrentarlos desde una perspectiva en la que me sentía cómoda, y en la que podía tomar una actitud proactiva desde mis intereses y pasiones